Más de un mes llevan inundados los habitantes de los municipios rivereños de los afluentes de Curvarado, Jiguamiandó y el río Atrato, tras las fuertes lluvias que se registran en esta zona del país.
Los municipios de Carmen del Darién, Murindó, Vigía de Fuerte y Riosucio han resultado afectados por los desbordamientos de los ríos. Más de 7 mil familias se encuentran afectadas.
El gobierno nacional y los departamentos de Antioquia y Chocó han enviado ayudas a los damnificados, pero la comunidad insiste en la solución definitiva de este problema que se presenta permanentemente durante el año.
Los alcaldes piden al gobierno nacional que se drague el río Atrato y los afluentes adyacentes para evitar que se sigan desbordando. También piden la electrificación de varios municipios que aún no cuentan con este servicio las 24 horas.
