El conjunto de Alberto Gamero mostró una mejoría en el juego, pero sigue sin levantar cabeza.
‘Sensación amarga’ dijo Alberto Gamero, DT de Millonarios, en conferencia de prensa cuando finalizó el partido entre rojos y azules, el cual terminó 1-1. El cuadro embajador tuvo la posibilidad de llevarse los tres puntos, pero un error individual en los últimos minutos del encuentro, lo dejó con el empate (sabor a derrota) y en el fondo de la clasificación general.
Gamero le metió una patada al tablero y con un esquema no habitual (4-2-3-1) salió a jugar el derbi 301 de la capital, que no fue bueno, pero que dejó ver una leve superioridad del equipo albiazul sobre el conjunto cardenal. Con la novedad de Cristian Bonilla en el arco, Felipe Román en la defensa, Steven Vega en el medio campo y Ricardo Márquez en ataque, Millonarios pasó del juego de posesión, al juego directo y así se vio reflejado en el campo de juego.
En el primer tiempo, Millonarios tuvo opciones claras para anotar, Arango dejó de ser el ‘9’ en punta para tirarse unos metros más atrás, y junto a Pereira y Godoy formaron un tridente en la zona medular que cumplió pero que no deslumbró. Márquez y el ‘Chicho’ pudieron adelantar al embajador en los primeros 45, pero entre la falta de definición y Leandro Castellanos le ahogaron el grito de gol a los azules.
En el segundo tiempo, Millonarios siguió demostrando su superioridad y con una jugada colectiva directa, consiguió el tan esperado gol (que no deja de ser polémico por un presunto fuera de lugar del jugador de Millonarios). Ricardo Márquez pivoteó un balón enviado desde la defensa para habilitar a Felipe Banguero, que, en un gran despliegue físico se lanzó en velocidad por el carril izquierdo, y asistió a Juan Carlos Pereira, quien atacó el área rival, y sin mayor inconveniente empujó el balón al fondo de la red.
Pasaron los minutos y el conjunto albiazul logró contrarrestar los intentos ofensivos de Independiente Santa Fe, ocupó bien los espacios y dejó ver ciertas falencias del equipo cardenal a nivel defensivo. Sin embargo, un error individual sobre el final del partido le quitó los tres puntos a los de Gamero. Cristian Bonilla salió a destiempo en su área tras un cobro de tiro libre desde el costado derecho, y dejó pagando su arco para que Jorge Luis Ramos, sin pena ni gloria, decretara el empate final en el Estadio El Campín.
Millonarios mostró una mejoría en el nivel de juego con respecto al partido anterior, pero nuevamente, los errores individuales lo dejaron sin la victoria. Pese a que Gamero cambió el esquema y planteamiento dentro del terreno de juego, el equipo azul sigue sin demostrar la jerarquía que debe tener una institución con tanta historia en el fútbol colombiano, y sigue perdiendo puntos importantes en esta Liga 2020. El próximo reto del embajador será frente a Atlético Bucaramanga en El Campín. Se agotan las posibilidades para clasificar a los playoffs.