El ciclista colombiano aseguró que espera dar el golpe en los Alpes en la tercera semana y restó importancia a la última contrarreloj del Tour de Francia.
“Para mí, Froome sigue siendo el máximo favorito. Siempre está fuerte en el Tour, es una carrera que está claro que se le da bien y va a llegar al 100% de su preparación”, aseguró el escalador en unas declaraciones publicadas este jueves por su equipo.
Esta presunto favoritismo de Froome -ganador tres veces del Tour- no impide, en cualquier caso, que Nairo Quintana vaya con todo a la prueba madre del ciclismo, que arranca el próximo 1 de julio en Düsseldorf (Alemania).
Tampoco olvida el colombiano al resto de aspirantes. “A (Richard) Porte le hemos visto muy, muy bien este año. Luego (Alberto) Contador o (Romain) Bardet, cada uno con sus características, serán rivales muy peligrosos”, apunta.
“Y también más gente, como (Simon) Yates o el propio (Esteban) Chaves, la dupleta de Astana con Aru o Fuglsang, que van a llegar muy bien”, abunda.
Los objetivos, en cualquier caso “no han cambiado. Hemos preparado el Giro y el Tour con el reto de ganarlos, aunque sabíamos que era muy difícil”, matizó el deportista.
“Solo espero que las fuerzas y la suerte nos acompañen más en el Tour”, señaló, en referencia al segundo puesto obtenido en el pasado Giro de Italia.
“Viéndolo ya con la lejanía de estas semanas, el balance del Giro sigue siendo bueno”, se consuela.
El ‘escarabajo’ colombiano afronta lleno de energía su cuarto Tour, que espera levantar tras los dos segundos puestos obtenidos en 2013 y 2015, y la tercera plaza del año pasado.
“Tenemos buenas expectativas”, apunta con sencillez el corredor de 27 años, que ha pasado la última semana “inspeccionando el recorrido de las etapas de los Alpes e intensificando los entrenamientos”.
Quintana, que ha preferido evitar largos viajes y se ha mantenido en su residencia europea de Mónaco, asegura que las sesiones de preparación “están siendo distintas a las de otros años” y supedita un hipotético triunfo a cómo llegue mental y físicamente a la línea de salida.
