¿Quién no ha sufrido ese dolor de cabeza insoportable que no te permite hacer nada? Y aunque siempre uno que otro medicamento puede acabar con el problema, puede ser tu caso que no tengas medicación a la mano o prefieras hacerlo de forma natural.
Hay dos sencillas maneras que se pueden volver tus mejores aliadas a la hora de contrarrestar ese incómodo dolor de cabeza. Aunque si el malestar persiste es mejor que acudas a un médico para intentar determinar su causa.
Aceites esenciales. Ten a la mano un tarrito con tu aceite esencial favorito. Los hay con aroma a pino, menta o rosas, por nombrar algunos. Pones un toque sobre los lóbulos temporales, al lado de los ojos y otro par de gotas en tus manos, que posteriormente inhalarás profundamente en tres tiempos.
Compresas frías. Funciona de manera muy fácil. Si te es posible estira tu cuerpo boca arriba y toma una toalla pequeña, humedécela en agua fría y ponla sobre tu frente. También puedes hacerlo con un antifaz o bandas de gel. El frío relaja los músculos de la zona y recuperarás tu vitalidad poco a poco.